Cada día tenemos más de mil decisiones que tomamos o tenemos que pensar. leo esto, aquello, veo este vídeo, qué cómo, qué me pongo, Instagram, Facebook, el mail, mi madre que me llama, mi pareja que me pregunta por las cortinas… Por eso una de las claves para poder avanzar en tu aventura de emprendedora es abrazar un método, un sistema, algo que te permita tomar acción, medir, evaluar, corregir y volver a accionar… Elige uno, y hazte experto: e-mail marketing, fórmula de lanzamientos, webinars, evergreen… elige uno, y prueba.
Tener un método, una metodología, unas prioridades es casi tan fundamental como hacer las cosas simples. Dice Erico Rocha que abracemos el básico… (ver vídeo). Busca el básico, es fácil, tu producto servicio, herramientas de email-marketing, embudo-automatizaciones, anuncios y tráfico, y vuelta a empezar. Implementa cada vez una mejor versión de tu producto o servicio. Abraza el básico, deja 2-4 horas máximo para ver vídeos cada semana (ojo, una vez hayas hecho la formación básica, y sepas y hayas definido tu sistema, tu estrategia, para eso, lo que necesites de tiempo, es CLAVE), un rato de lectura de blogs, o de investigación de mercado (para eso más tiempo), pues implica directamente a tu negocio. Reduce la fricción.
Deja las complicaciones para más adelante. Debes tener un producto o servicio (al menos la idea), un buen copy y una buena página de ventas… y probar/validar tu idea -por si tienes que pivotar (ver diccionario de marketing digital). Debes ir mejorando tu oferta, diferenciarte, mejorar el email-marketing, tu oferta irresistible, tu escalera de valor… Comprueba que cada semana, tengas una mejora con respecto a la semana anterior, iterando por el básico, por tu estrategia base. Elimina la «pelusilla», lo que no es importante. Céntrate en lo que aporta valor a tu negocio, a tu tiempo, a tu estrategia. Cíñete a esta estrategia y acción, acción y más acción. Mide, evalúa, cambia y de nuevo a ver el impacto de los cambios.